El cuerpo habla, somátiza y pasa factura

30.01.2018

La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano: su estructura y funcionamiento se ven afectados. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración, y pueden conducir a comportamientos peligrosos que se observan en las personas que abusan del consumo de drogas.
4ª Etapa (Relación)
Las adicciones son MAMÁ.
Conflicto: Necesidad de la compañía de mamá para afrontar un reto. Como cuando de niños corremos a sus brazos o piernas llorando porque nos han pegado, robado, etc.
Resentir: "No soy capaz de afrontar una situación".
Adicciones, esconden algo.
Toda adicción evita el contacto con la emoción. Puede ser un sentimiento de vacío existencial, falta de amor, sentirse solo, desconexión con nuestro ser superior. Nuestra realidad nos hace sufrir y la adicción enmascara nuestro sufrimiento, de forma temporal para luego recrudecerlo.
Verdadera plaga de la humanidad, las drogas constituyen una de las peores huidas del ser humano para su supervivencia. Extraídas de plantas o de sustancias fabricadas sintéticamente, las drogas llamadas "blandas" (marihuana, haschich, etc.) o "duras" (PCP, cocaína, heroína, etc.) frecuentemente están utilizadas por uno o varios de los motivos siguientes: desesperación, vergüenza, suma huida, miedo a lo desconocido y de las responsabilidades.
La droga es mi refugio, me protejo contra mí mismo. Si rehúso vivir y ser responsable, mis debilidades interiores corren el riesgo de llevarme hacía las drogas. Tengo miedo de enfrentarme a la realidad y de deber hacer esfuerzos. Mi voluntad se adormece y tengo cada vez menos tendencia a tomar decisiones. Me dejo vivir... Diversas drogas conllevan frecuentemente grandes dependencias que sólo reflejan mis "propias dependencias" interiores: delincuencia, padre(s) ausente(s), introversión, neurosis, compulsividad emocional o sexual que intento inhibir dopando mi mental. La sensación de estar separado, incluso "arrancado" o bien de un ser querido (padre, hermano, hermana, animal, etc.) o de un lugar o de una situación que me daba mucha felicidad puede llevarme a vivir un vacío interior que quiero huir por la droga. Estas drogas que son estimulantes me permiten "flotar", alcanzar ciertas cumbres y vivir una experiencia que me da la ilusión de estar por fin "feliz" escapándome. Ya no puedo prescindir de ellas y mi dependencia se acentúa y se agrava con el tiempo. El primer paso es la toma de consciencia, franca y sin máscara: ¿por qué recurro a estas sustancias? Me vuelvo consciente de que siempre existe una razón. Poco importa la naturaleza de ésta, acepto descubrir la auténtica razón.
Haschich - Mariguana: a la búsqueda de un mundo sin problemas, huida.
Anfetamina, cocaína: estimula la productividad: búsqueda del éxito, del amor, del reconocimiento.
LSD, mezcalina, hongos mágicos, heroína: búsqueda de sensaciones y expansión de la consciencia.
Opio: trae gozo, pereza y da una falsa apariencia de paz interior.
FAVOR DE COMPARTIR, POR EL BIEN DE AQUELLOS QUE SON ADICTOS EN NUESTRO CIRCULO SOCIAL, Y AÚN NO NOS DAMOS CUENTA Y REQUIEREN DE AYUDA.
💮Meraki Espacio Psicoemocional Psicobioanalisis Decodificativo
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